Leches vegetales en casa
Un éxito reciente
Este fenómeno apareció hace apenas quince años con una campaña en la que se recomendaba a las mujeres el consumo de leche de soja para evitar algunos de los trastornos de la menopausia, gracias a su riqueza en isoflavonas. A partir de ahí, empezaron a conocerse otros tipos de bebidas vegetales, básicamente de arroz y de avena, y progresivamente se incorporaron más variedades y se rescataron y adaptaron otras, como la de almendras.
En la actualidad por fin se reconocen sus múltiples usos y beneficios y podemos encontrar las leches vegetales en todas partes, si bien el uso de bebidas de origen vegetal es muy antiguo, como lo muestra la horchata de chufa, uno de los productos más tradicionales que se conocen; o la clásica agua de arroz para los trastornos digestivos o también el agua de cebada, que en tiempos de los romanos ya se tomaba como bebida refrescante.
Las bebidas vegetales son una forma muy agradable de aportar líquido orgánico a nuestro cuerpo. Puesto que en las dietas convencionales a menudo hay carencia de líquidos saludables, las leches vegetales permiten restablecer los niveles hídricos del organismo de forma muy sencilla, nutritiva y, lo que es muy importante, digestible.
¿Por qué tantas
